martes, diciembre 05, 2006

CURIOSIDAD #06 -- Sobre las situaciones surrealistas --


¿Habéis intentado alguna vez desnudaros en un altar, en medio de la misa del gallo? ¿Nunca?


Pues intentar escribir el guión de una película porno, en la cola del médico, rodeado de ancianos, es algo parecido.


Sucede que, por causas del destino, una vez al mes tengo que pasar la tediosa prueba de hacerme unos análisis de sangre.


Una prueba que normalmente se le hace a la gente que ha tenido algún infarto. Eso hace que, entre yo y el más joven de los demás asistentes, haya un mínimo de 30 años de diferencia.


El caso es que allí me encontraba yo, en medio de una espera soporífera, y con mi portátil en la bolsa.


Y me lo saqué.


En medio del silencio del público, y algún que otro "estos jóvenes, no saben usar papel...", me puse a trabajar en mi guión. ¿Qué otra cosa podía hacer?


Embebido en mi propia historia, llegó mi momento de inspiración, y avancé de escena en escena hasta que me dí cuenta de la situación.


Acababa de escribir una escena que empezaba tal que así:


"El chico introduce sus manos, y separa las piernas de la mujer con fuerza, se avalanza para morder su pecho izquierdo, e introduce su pene con rabia, en una explosión de jugos vaginales"


...Bastante inspirado, creo yo...


...pero claro, en ese momento, se deshizo el silencio en que me hallaba preso, y volvió a mis tímpanos la melodía de los cuádruples bypasses. A cada lado, un anciano mirando la pantalla.

...El tiempo se detuvo, mis manos dejaron de escribir, las miradas de reojo se cruzaron varias veces, entre la vergüenza propia y la ajena...

...Y, sorprendentemente, nada más pasó.

Ninguno de nosotros dijo nada, seguramente la edad impidió que la excitación mental se cristalizara en una mayor erección, pero entre los tres se creó una especie de "ley del silencio", que pudo evitar un linchamiento generalizado hacia mi persona, y la mofa del resto de sexagenarios sobre el bulto de sus pantalones de franela.


...¿El siguiente, por favor?