Esta mañana, mientras iba al trabajo en el autobús, un par de arpías hablaban en los asientos de detrás.
"...¿te has fijado en la nueva?..."
"...no la aguanto..."
"...menuda pájara..."
"...¿y lo cutre que es?con esos vaqueros del rastro, encima se creerá que va moderna, o algo..."
"...siempre está, que si 'te sienta bien esa chaqueta', que si 'a ver cuándo comemos juntos'..."
"...así seguro que llegará lejos..."
"...ahora, que prefiero ser como soy que ir de lameculos por la vida..."
Este exaltado civismo, que llevo por bandera, hizo que me callase, y el "filtro de la realidad v4.02" que me instalaron cuando me eché mi primera novia entró en funcionamiento, de manera que sólo escuchaba el traductor de mujeres:
"...me enfrento a un duro rival..."
"...estoy desesperada porque no sé como derrotarla..."
"...mi intelecto no da para anticiparme a sus movimientos..."
"...además, me supera ampliamente en el apartado físico..."
"...me muero de envidia por su facilidad para resultar simpática entre el resto de seres humanos..."
"...he perdido en la batalla por engatusar al jefe..."
"...ojalá hubiera sido menos cobarde, ahora mi vida sería menos gris, y no estaría aquí, fijándome en lo bien que le va a la otra..."
Es el caso más representativo de lo que se viene a llamar "arpía". Y son el (amplio) colectivo que inspira la generalista expresión "son todas unas zorras".
Una vez más, la culpa de eso la tenemos los hombres.
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MANUAL PARA HOMBRES DE CÓMO CREAR UNA ARPÍA:
1.Como padre, cría a una niña con todos los cuidados y atenciones que puedas. Y no le llevas la contraria jamás.
2.Cuando crezca, como compi del cole, envíale notitas, y dile que estás por ella.
3.Cuando comience a salir, acércate con tu grupo de 20 amigos, y que le quede claro que los 20 os morís por sus huesos.
4.Como rollete suyo, dedícale el 100% de tu tiempo a adularla. Que le quede claro que ella no es una más.
5.Como novio, no dejes ni un día sólo de adorarla. Y no le llevas la contraria jamás. Que le quede claro que vives por y para ella.
6.Como compañero de carrera, adorala como si fueras su novio, el de verdad, el que se acuesta con ella. Que le quede claro que puede tener al hombre que quiera.
...y justo cuando haya llegado a este punto...
7.Sácala al mundo real, que compita con otras "DIOSAS" como ella.
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Bueno, esta teoría viene a decir que las mujeres más humildes no son unas zorras, y quizás por eso la frase "son todas unas zorras" sea injusta...
Pero si lo pensamos bien, si el mismo manual se aplicase a un hombre, no crearíamos un "arpío"(un tipo que compita contra enemigos inexistentes), así que debe ser algo de genes...
"...¿te has fijado en la nueva?..."
"...no la aguanto..."
"...menuda pájara..."
"...¿y lo cutre que es?con esos vaqueros del rastro, encima se creerá que va moderna, o algo..."
"...siempre está, que si 'te sienta bien esa chaqueta', que si 'a ver cuándo comemos juntos'..."
"...así seguro que llegará lejos..."
"...ahora, que prefiero ser como soy que ir de lameculos por la vida..."
Este exaltado civismo, que llevo por bandera, hizo que me callase, y el "filtro de la realidad v4.02" que me instalaron cuando me eché mi primera novia entró en funcionamiento, de manera que sólo escuchaba el traductor de mujeres:
"...me enfrento a un duro rival..."
"...estoy desesperada porque no sé como derrotarla..."
"...mi intelecto no da para anticiparme a sus movimientos..."
"...además, me supera ampliamente en el apartado físico..."
"...me muero de envidia por su facilidad para resultar simpática entre el resto de seres humanos..."
"...he perdido en la batalla por engatusar al jefe..."
"...ojalá hubiera sido menos cobarde, ahora mi vida sería menos gris, y no estaría aquí, fijándome en lo bien que le va a la otra..."
Es el caso más representativo de lo que se viene a llamar "arpía". Y son el (amplio) colectivo que inspira la generalista expresión "son todas unas zorras".
Una vez más, la culpa de eso la tenemos los hombres.
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MANUAL PARA HOMBRES DE CÓMO CREAR UNA ARPÍA:
1.Como padre, cría a una niña con todos los cuidados y atenciones que puedas. Y no le llevas la contraria jamás.
2.Cuando crezca, como compi del cole, envíale notitas, y dile que estás por ella.
3.Cuando comience a salir, acércate con tu grupo de 20 amigos, y que le quede claro que los 20 os morís por sus huesos.
4.Como rollete suyo, dedícale el 100% de tu tiempo a adularla. Que le quede claro que ella no es una más.
5.Como novio, no dejes ni un día sólo de adorarla. Y no le llevas la contraria jamás. Que le quede claro que vives por y para ella.
6.Como compañero de carrera, adorala como si fueras su novio, el de verdad, el que se acuesta con ella. Que le quede claro que puede tener al hombre que quiera.
...y justo cuando haya llegado a este punto...
7.Sácala al mundo real, que compita con otras "DIOSAS" como ella.
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Bueno, esta teoría viene a decir que las mujeres más humildes no son unas zorras, y quizás por eso la frase "son todas unas zorras" sea injusta...
Pero si lo pensamos bien, si el mismo manual se aplicase a un hombre, no crearíamos un "arpío"(un tipo que compita contra enemigos inexistentes), así que debe ser algo de genes...
