lunes, julio 30, 2007

RAJADAS #02 -- Descubrir verdades apesta --

La realidad desilusiona un poco, la verdad.

Aplicado a la película, me da pavor que lo que tengo en la cabeza y lo que finalmente podáis ver no se parezcan en nada.

Es una putada que el mundo sea perfecto en nuestra imaginación.

Mi rajada va contra alguien que conocí. Suele suceder en estos casos que te llega la hora de largarte cuando mejor te lo estás pasando.

Desapareces de la escena con la idea maravillosa de no haberle encontrado fallos.

En mi eterno ser excéntrico, creo que lo primero que se debería hacer, cuando conoces a alguien, debería ser cagar juntos.

Cara a cara, cada uno comiéndose los cuescos del otro, mirándose a los ojitos mientras se escuchan los gritos de extenuación, que inevitablemente surgen cuando el asunto viene duro. Esas cosas unen. Si después de esa experiencia aún quieres follar, o eres un enfermo, o la cosa promete.

Hoy en día gastamos tanto esfuerzo en perfumarnos, vestirnos bien, maquillarnos, ir al gimnasio...etc, que acabamos siendo una sarta de mentiras.

"Me gustan sinceros" Los cojones, nena. Si yo fuera realmente sincero, ahora mismo te estaría tocando las tetas, y en cuanto la tuviera dura, te haría sangre. Y si tú fueras realmente sincera, ahora mismo tendrías mi cartera en tus manos.

Y llega la hora de la desilusión, cuando, de repente, todo ese castillo de naipes que creas mentalmente se viene abajo.

Caminais por la calle juntos y de repente huele a mierda, a sabiendas que tú no has sido...y piensas "oh, oh".

Vais a la playa y comparas su cuerpo en bikini con el de las demás...y piensas "oh, oh".

Después de mucho hablar de libertades, un día te dice "te he dicho que te pongas crema para que no te quemes"...y piensas "oh, oh".

O, simplemente, te levantas una mañana, después de haber refollado, y te das cuenta que lo que te cubría la polla y eso que está tumbado a tu lado no se parecen ni de lejos.

Y el aliento le huele a perro muerto.